Libro de poesía
Todas las poesías
Todas las poesías
Todas las poesías
Todas las poesías

Poesía

Entendemos la poesía como una forma de expresión que apela a la sensibilidad...


Proponemos que nos envien poesías indicando autor, titulo y referencias a: correo@varones.com.ar



MUERE LENTAMENTE

 

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,

repitiendo todos los días los mismos trayectos,

quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo

y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión,

quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes"

a un remolino de emociones,

justamente las que rescatan el brillo de los ojos,

sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el

trabajo,

quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,

quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos

sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música,

quien no encuentra gracia en si mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte

o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,

no preguntando de un asunto que desconoce

o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,

recordando siempre que estar vivo

exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida

felicidad.

 

Pablo Neruda

 

Enviado por Ivan

Volver arriba


 

 

QUIERO SABER

 

Quiero saber si usted viene conmigo

a no andar y no hablar, quiero

saber si al fin alcanzaremos

la incomunicación: por fin

ir con alguien a ver el aire puro,

la luz listada del mar de cada día

o un objeto terrestre

y no tener nada que intercambiar

por fin, no introducir mercaderías

como lo hacían los colonizadores

cambiando baratijas por silencio.

 

Pago yo aquí por tu silencio.

De acuerdo: yo te doy el mío

con una condición: no comprendernos.

 

Pablo Neruda (El mar y las campanas)

 

Enviado por Fernando

Volver arriba


 

HAGAMOS UN TRATO
.
Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
.
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
.
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
.
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo
.
Mario Benedetti
 

Enviado por Noemi Joves

Mail: noemijoves@hotmail.com

Volver arriba


 

BEN DAVID

 

Siento a veces que mis gestos

la voz, el pensamiento y aún este

cansancio,

son ya los de mi padre.

Que este cuerpo mío no lo perpetúa

sino que lo encarna;

que yo soy el hombre de más de

setenta años

que agobiado y lejos de donde vivo,

avanza al alba, insomne, lento, solo

y jadea su fatiga en un sillón en sombra

bajo el peso del dolor indeclinable,

de culpas que no han envejecido,

mientras siente con alivio que su hijo

en otros sitios, lejos de él,

ha ido más allá de su tormento,

doblegó los demonios,

no lo ha repetido.

 

Santiago Kovadloff

 

"en homenaje a Alfredo Eduardo Núñez (Pachy).

Mi hermano que amaba este poema".

 

Enviado por Mirta Núñez

Mail: mir@sinectis.com.ar

Volver arriba


DESTIERROS

tan lejos de la idea
como de la palabra
hay exilios
invisibles
que recorren los amores
como un fantasma
que vive
de lo que callan

Rasia Friedler
rasiafriedler@netgate.com.uy

Volver arriba


ORAÇÃO DISSONANTE

A Astor Piazzola

Os artistas não deviam morrer.
Ia dizer, os grandes artistas,
mas, não, pensando bem,
todos os artistas,
mais que um, mais que cem,
até o mais canhestro, o mais mambembe,
o burlesco, o pastelão, todos, sem exceção.
Mas, no palco, marcando a ausência,
marcando a ausência de cadência,
as costas lisas do contrabaixo de pau,
brilhando no que resta da luz dos refletores,
apoiado, como um ator alquebrado,
na branca sequência das teclas tônicas do piano,
como um velho marujo sentado
em barril de Amontillado,
histórias extraordinárias de Poe, estranha nau.

Deslocada mesmo, só a caspa
no ombro esquerdo do sobretudo escuro,
aspa sombreada, tijolo, asfalto, muro,
que nem o vento cortante das esquinas nuas
dos fôlegos cantantes das estampas cruas
das noites de Buenos Aires em julho,
foi capaz de dissipar, de separar de todo lixo,
de todo entulho, mantendo a pompa
e a elegância, mantendo a circunstância
da estação portenha, da estação polar.

Adeus, Nonino, adeus!
Que Deus o tenha
no suor que vertes em notas de todas as cores.
Que o bandoneon te acompanhe sempre,
sempiterno, não importa para onde fores,
não importa em que plagas, em que algas,
não importa em que cicatrizes ou em que chagas,
em que claves, em que harmonias,
em que ausências, em que sequências
e em que constâncias, em que fantasias,
em que tonalidades, em que dissonâncias.
Adeus! Adeus, Nonino, adeus!

Um abraço carinhoso para todos vocês,amigos de sempre,

Sergio Perazzo
serzzo@terra.com.br

Volver arriba


LOS JUSTOS


Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que decubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien ésta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando al mundo.

Jorge Luis Borges 

Volver arriba


 

LA CIUDAD 

Hemos llegado a una ciudad sagrada.
Preferimos ignorar su nombre:
Así le podemos dar todos los nombres.
No encontramos a quién preguntar
Por qué estamos solos en la ciudad sagrada.
No conocemos qué cultos se practican en ella.
Sólo vemos que aquí forman un solo filamento
El hilo que une toda la música del mundo
Y el hilo que une todo el silencio.

 
No sabemos si la ciudad nos recibe o nos despide,
Si es un alto o un final del camino.
Nadie nos ha dicho por qué no es un bosque o un desierto,
No figura en ninguna guía, en ningún mapa.
Las geografías han callado su ubicación o no la han visto.
 
Pero en el centro de la ciudad sagrada hay una plaza
Donde se abre todo el amor callado
Que hay adentro del mundo.
Y sólo eso comprendemos ahora:
Lo sagrado
Es todo el amor callado.
 
Roberto Juarroz (De Poesía Vertical, 26-XII)

Volver arriba


 

 

TÁCTICA Y ESTRATEGIA

 

 

Mi táctica es

mirarte

aprender como sos

quererte como sos

Mi táctica es

hablarte

y escucharte

construir con palabras

un puente indestructible

Mi táctica es

quedarme en tu recuerdo

no sé cómo ni sé

con qué pretexto

pero quedarme en vos

Mi táctica es

ser franco

y saber que sos franca

y que no nos vendamos

simulacros

para que entre los dos

no haya telón

ni abismos

Mi estrategia es

en cambio

más profunda y más

simple

Mi estrategia es

que un día cualquiera

no sé cómo ni sé

con qué pretexto

por fin me necesites

 

 

Mario Benedetti

Volver arriba


 

AL PIE DESDE SU NIÑO

El pie del niño aún no sabe que es pie,
y quiere ser mariposa o manzana.

Pero luego los vidrios y las piedras,
las calles, las escaleras,
y los caminos de la tierra dura
van enseñando al pie que no puede volar,
que no puede ser fruto redondo en una rama.
El pie del niño entonces
fue derrotado, cayó
en la batalla,
fue prisionero,
condenado a vivir en un zapato.

Poco a poco sin luz
fue conociendo el mundo a su manera,
sin conocer el otro pie, encerrado,
explorando la vida como un ciego.

Aquellas suaves uñas
de cuarzo, de racimo,
se endurecieron, se mudaron
en opaca substancia, en cuerno duro,
y los pequeños pétalos del niño
se aplastaron, se desequilibraron,
tomaron formas de reptil sin ojos,
cabezas triangulares de gusano.
Y luego encallecieron,
se cubrieron
con mínimos volcanes de la muerte,
inaceptables endurecimientos.

Pero este ciego anduvo
sin tregua, sin parar
hora tras hora,
el pie y el otro pie,
ahora de hombre
o de mujer,
arriba,
abajo,
por los campos, las minas,
los almacenes y los ministerios,
atrás,
afuera, adentro,
adelante,
este pie trabajó con su zapato,
apenas tuvo tiempo
de estar desnudo en el amor o el sueño,
caminó, caminaron
hasta que el hombre entero se detuvo.

Y entonces a la tierra
bajó y no supo nada,
porque allí todo y todo estaba oscuro,
no supo que había dejado de ser pie,
si lo enterraban para que volara
o para que pudiera
ser manzana.

Pablo Neruda

Para información, consultas o preguntas:

E-mail: vilaseca@varones.com.ar

Tel.: 54 11 4804-5811

Volver arriba

Actividades para el Varón  | Testimonios | Reportajes | Textos Espacializados | Quienes somos | Art. periodísticos | Libros Especializados | Tus aportes | Humor | Plástica | Literatura | Poesía | Cine y Teatro | Fotografía | Relatos | Enlaces | Para el varón  | Principal